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Arquitectos: Traço Alternativo Arquitectos Associados
- Área: 243 m²
- Año: 2021
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Fotografías:Fernando Guerra | FG+SG
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Proveedores: AutoDesk, CIN, Cortizo, IberFibran, Sanitana, Secil
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Esta casa se encuentra en un entorno bucólico, donde predomina el verde de la vegetación y las pequeñas construcciones dispersas por el territorio. Las colinas serpentean y delimitan el paisaje, tanto al norte como al sur. La casa se construyó sobre una ruina y, a diferencia de ésta, trata de elevarse para ver el paisaje, que aún se encuentra en su estado natural, sin grandes rastros de alteración por parte del hombre.
Nuestra ambición era integrar de alguna manera la casa (destinada a ser una casa de vacaciones) en la morfología del terreno, construyéndola en pendiente, aprovechando el paisaje y conservando el recuerdo de la casa preexistente. La solución encontrada pretende ser la excepción entre las demás construcciones, pero de forma tranquila, circunscrita, donde la naturaleza y lo construido por el hombre convivan en perfecto equilibrio.
Desde el primer momento, el proyecto buscó el uso de un material natural, sensorialmente cómodo y tradicional. El hecho de que existieran numerosos graneros en los alrededores, en los que destacaba el uso de la madera de forma sencilla y natural, fue quizá decisivo e inspiró fuertemente la materialidad de este proyecto. Y así, naturalmente, se utilizó la madera como material estructural y de revestimiento, tanto en el interior como en el exterior. El uso de la madera no remite a un lenguaje o uso más convencional o tradicional, sino que, por el contrario, intentamos innovar en el diseño y trabajar este material de una forma más expresiva y sensorial.
En la planta baja, el salón y la cocina se abren generosamente al jardín, donde se recuperó el granero y se transpuso su materialidad al volumen superior de la vivienda, donde se encuentran los dormitorios. Este volumen, todo construido en madera, se premontó en el taller de carpintería, se trabajó a la perfección, se desmontó y se volvió a montar en la obra en un tiempo récord, como si fueran piezas de Lego.
En el exterior, la delicadeza de la madera de la planta superior contrasta fuertemente con el aspecto rugoso de los muros de hormigón de la planta baja. En el interior domina la madera estudiada métricamente, en la que no se han dejado juntas al azar y en la que sus nudos expresivos y anárquicos se encargan de romper esa rigidez métrica y crear una tensión, una sensación de desorden controlado. En los techos la estructura de madera transmite una extraña sensación de confort, orden y serenidad. Al final, a pesar del diseño claramente contemporáneo, la casa responde plenamente a la imaginación del cliente, convirtiéndose en el refugio de madera que siempre ha soñado.